De quan era president de la Coordinadora de Jubilats i Pensionistes del meu poble, vaig fer coneixença amb unes quantes persones que encara avui si em troben em saluden i, a vegades, com avui em demanen consell sobre quelcom que els preocupa. Avui, com us deia, en Benet, un que venia a caminar cada setmana amb nosaltres, m’ha parat per demanar-me que li digués què en pensava d’un escrit que ha adreçat a Hisenda. Després de donar-hi una ullada, m’ha semblat oportú compartir-ne el contingut amb vosaltres per conèixer la vostra opinió després de reflexionar-hi. Com veieu, és tracta d’un escrit dirigit a l’Agència Tributària, presentada pel contribuent Benet, de 80 anys, que exposa la seves tribulacions amb aquestes paraules:
“Que
en fecha 12/04/2023 presentó mediante autoliquidación la declaración de renta nº
---, correspondiente al ejercicio 2022, validando como en años anteriores y una
vez verificados los datos del borrador propuesto por la Agencia Tributaria, el cual
determinaba una cuota negativa con derecho a devolución.
Que
debido a un error involuntario y totalmente ajeno a su voluntad, el declarante pulsó
“renuncia a favor del tesoro público” en lugar de “solicitud de devolución a
través de cuenta corriente”.
Que
al constatar inmediatamente el lamentable error mecánico procedió a tramitar telemáticamente,
en menos de treinta minutos, la solicitud de rectificación nº ---, con la
finalidad de reemplazar la “renuncia a favor del tesoro público” por la opción
de “devolución de la cuota negativa” a ingresar en cuenta bancaria.
Que
a las 12:25 del mismo día 12 de abril de 2023 presentó presencialmente a través
del Registro General de la AEAT el escrito RGE/---, reiterando los hechos
anteriormente citados y manifestando explícitamente en el Solicita de dicho
documento la siguiente súplica que correspondía al estado anímico de auténtica
angustia ante el error cometido: “Ruego comprendan que me es imposible
renunciar a dicha devolución dado que cuento con ella para pagar deudas
corrientes, ya que soy un jubilado de 80 años sin otros ingresos en la unidad
familiar que los derivados de mi pensión”.
Que
habiendo transcurrido más de 100 días, ambos expedientes se encuentran todavía
en trámite pendiente de comprobación, lo cual considera injustificable cuando
de lo que se trata no es de recalcular ni rectificar ningún dato de la
declaración presentada sino, simplemente, de rectificar la opción “renuncia a
favor del tesoro público”, que activó en contra de mi deseo y seguramente
debido a la precipitación y al nerviosismo del momento.
Que
habiendo solicitado en el día de ayer – 9 de agosto de 2023 – cita previa para interesarme por el estado de la cuestión, en la Administración de la AEAT correspondiente a
mi lugar de residencia me informaron que desde hace unos meses las oficinas de
las Delegaciones comarcales no tienen competencias para resolver los expedientes
correspondientes a solicitudes de rectificación. Competencias que se reserva el
Departamento de Rectificaciones de la Delegación Provincial. Asimismo, me
informaron que resolver los expedientes en trámite se puede demorar meses por
carecer el citado departamento de personal suficiente para efectuar las comprobaciones
pertinentes.
Que,
considerando que esta demora me causa un perjuicio económico y psicológico –
cada casa es un mundo y en mi caso que no se me reintegre el excedente de
cuotas pagadas a que tengo derecho, me desequilibra mi economía doméstica que
dados los precarios ingresos de mi unidad familiar trato de gestionar con toda
la dignidad posible -, y que la “penitencia” que se me impone por haber
cometido un error tan involuntario como ingenuo, con todo el respeto me parece
que es injustificable administrativamente hablando y tratándose de un Organismo
tan eficiente como la Agencia Tributaria, considerando que solo se trata de
enmendar un error mecánico cometido involuntariamente que con un poco de buena
voluntad y empatía hacia un contribuyente en apuros, ocuparía al funcionario
actuante un tiempo insignificante. En virtud de esas alegaciones … “
Evidentment, el que demana l’amic Benet és que li retornin quan més aviat millor les retencions de'IRPF descomptades en excés, perquè li fan falta. A hores d’ara, però, el pobre home m’assegura que no en sap res i em demana que li digui què en penso. Doncs, francament, Benet, a la meva manera de veure, tot plegat no és més que una mostra del que patirem els contribuents i els ciutadans en general quan la “intel·ligència artificial” envaeixi l’administració pública, i enlloc de tractar amb persones haguem d’entendre’ns amb maquinetes. Ho sento amics meus, només puc dir-vos que s’haurà acabat d’anar amb el lliri a la mà. Hi esteu d'acord?
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada